Comencemos por el final. 28 de agosto de 2010, Mexicana de Aviación cesa en
sus operaciones. Cientos de versiones circulan desde entonces sobre las razones
que produjeron este hecho. En todas ellas, como todo en el el mundo de la
aviación, unos echan la culpa a los otros y los otros a los unos.
Políticos, directivos, pilotos, TCPs, intereses económicos de miembros
del actual gobierno de México en otras aerolíneas, etc. Lo de siempre, nadie es
responsable. Y mientras 8000 familias sin trabajo y como decimos en mi país
"compuestos y sin novia". Más las personas que trabajaban de forma
indirecta para Mexicana: empresas de handling, servicios suplementarios,
catering, etc, etc, etc.
Desde ese fatídico día de agosto del 2010, una vez tras otra, se han ido
filtrando de entre las rendijas del poder episodios tremendamente oscuros sobre
este caso: idas y venidas, presuntas presiones y amenazas, meses para trámites sencillos, jueces
sustituidos, inversores que tienen pero no lo enseñan. Un espectáculo lamentable, bochornoso y desvergonzado al que todos estamos invitados.
Dejadme que me remonte a los inicios de la compañía. El 12
de julio de 1921 se funda en el Distrito Federal, la Compañía Mexicana de
Transportación Aérea (CMTA). Su primera ruta
fue Ciudad de México-Tampico vía Tuxpan. Esta aerolínea de transporte de
correos y pasajeros, fue creada por Lody A. Winship, Elmer Hammond y Harry
Lawson, y tuvo tiempo después, en 1927, al mismísimo Charles Lindbergh como
comandante en sus filas, estando muy presente en la compañía y su
estructuración. Inició sus operaciones con cuatro aviones Lincoln Standard de
cabina abierta, capaces de transportar a un pasajero y 50 kilos de equipaje y
correspondencia, a la entonces increíble velocidad de 95 km. por hora. En su
segundo año de operaciones habían registrado 1,956 horas de vuelo, con 10
biplanos Lincoln Standard, cantidad de horas que se acumulaban en estos
momentos en menos de cinco días de operación. Esto, amigos míos, era Mexicana.
Una aventura que comenzó cuando "los locos" eran los únicos que se
montaban en los aviones, y cuando el tren era el medio de locomoción
prioritario. Y fíjense en que se ha convertido esto.
No hablaré de los pasajeros y del cariño que tienen
hacia esta compañía, tampoco les hablaré, amigos lectores, del punto de
referencia que ha sido siempre de México en todo el mundo. Mexicana ha sido
muchos, muchos años la imagen de México en todo el mundo, y señores !Qué
imagen! Les hablaré de lo que se siente desde fuera del mundo de la aviación
mexicana referido a esta aerolínea: es muy triste ver en una situación como la
actual a tantas personas, luchando como una sola por la continuidad de esta
empresa, a la que ningún poder parece interesado en dejar rescatar. La SCT (Secretaria de Comunicaciones y Transportes), el
Gobierno Federal de México, diversas aerolíneas, algunas participadas por
consortes de miembros destacados de este último estamento, todo tiene un
"tufillo" a podrido que asusta.
Pero, como en todas partes cuecen habas, también hemos
de hablar de los inversores, que iban y venían con dinero o sin
dinero como decía la canción, y que mostraban un interés tremendo por la
continuidad de MXA pero sin ningún poder de concreción ni monetaria, ni de
capacidad real de gestión, por lo que hemos podido comprobar tras dos años de
parada cardiaca del paciente. Hasta que llegó MED ATLÁNTICA.
Mi compatriota Chrisitan Juan Cadenas Jansch,
apoderado de una empresa afincada en Madrid anteriormente llamada MARKETING
ETICO Y CIENTIFICO AL SERVICIO DE LA INDUSTRIA FARMACEUTICA SL. y que el
25/04/2012 pasó a llamarse como ahora es conocida MEDATLANTICA HOTELS &
RESORTS SL. (Según datos oficiales y públicos del Boletín Oficial del Registro
Mercantil, Boletín 79, Página 19797, Anuncio 182094). Los
dueños ampliaron la dedicación de esta empresa de la promoción de productos
farmacéuticos a la gestión de hoteles según el objeto social referido:
LA GESTION, ADMINISTRACION Y COMERCIALIZACION DE HOTELES, RESORTS, APARTAMENTOS
Y ESTABLECIMIENTOS TURISTICOS.
MEDATLANTICA HOTELS
& RESORTS SL. que cuenta con un capital social de 12000€ y menos de diez
empleados contratados, afirma haber puesto encima de la mesa más de 300
millones de dólares para hacer inversiones en Mexicana de Aviación que permitan
retomar actividades. Dicha cantidad nunca ha sido ni reconocida ni avalada por
ninguna autoridad gubernamental, aunque sí fue ratificada por el juez
instructor del caso que ahora mismo ha sido sustituido por otro, dando con la
nulidad de todos los avances reconocidos hasta el momento, según informa el
Gobierno Federal.
Y continuando con el
despropósito, la mayor broma que yo he visto en esto de la aviación en mi vida.
La autoridad judicial pide a las aerolíneas que se dispongan a devolver los
permisos de aterrizaje y despegue, así como las rutas a la concesionaria
original y van y dicen que no. Y NO PASA NADA. ¿Esta es la justicia que tiene
un país tan hermoso como México? Yo no me entero de nada, amigo lector, o a lo
mejor me entero de todo, igual que usted.
A mí, que me produce
mucha lástima esta situación, sólo me resta mandar un muy caluroso abrazo a
todos los compañeros y amigos de Mexicana de Aviación para que sigan luchando
contra viento y marea y que entre todos consigan hacer reflotar la aerolínea
más querida en esa República, y por otros que no somos mexicanos.
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